En muchas ocasiones, el primer contacto consiste en la entrega de una tarjeta de presentación.
Este elemento del diseño tradicional no ha desaparecido a pesar del desarrollo de las alternativas digitales para potenciar el branding personal, por el contrario, se puede potenciar al ofrecer diferentes planos más allá del físico, mientras que el formato de las tarjetas también se puede mejorar con programas de edición digital.
Es importante, además, que no cometas ciertos errores en la elaboración de este producto de diseño, te damos siete pistas a continuación.
- No lo hagas con Power Point o Word
A menos que no tengas otra alternativa, no uses programas básicos cuando existen programas específicos para hacer tarjetas de presentación con seriedad. Si empleas programas muy básicos, tu trabajo parecerá de novatos. - No coloques demasiada información
La brevedad y la limpieza visual son esenciales en una tarjeta de presentación, no pongas mucha información que pueda generar ruido visual. La información que debe contener es breve: nombre, cargo, profesión, datos de contacto -teléfono, correo electrónico- y ya. - No abuses de las fuentes tipográficas
Por mucho selecciona dos fuentes tipográficas. Si usas muchas tipografías podrías denotar falta de experiencia y conocimiento de diseño. - Evita fondos estridentes
Selecciona fondos limpios que eviten la distracción en la información esencial de la tarjeta. - Cuida la calidad de la impresión
¿De qué sirve crear gran diseño si no se puede apreciar bien debido a una impresión deficiente? - No sigas demasiadas tendencias
Si realizas tus tarjetas con demasiadas tendencias corres el riesgo de que en poco tiempo se vean anticuadas y tendrán que pasar por un nuevo proceso de diseño.