Beek empezó como un club de lectura, prosperó como un proyecto estudiantil y terminó siendo la plataforma de reseñas de libros en español más grande del mundo.
¿Cómo funciona Beek?
Como cualquier otra red social, para poder compartir tus opiniones sobre los libros que lees o buscar reseñas de otros ‘beekers’ como se les denomina a los miembros de esta comunidad, sólo tienes que ingresar y registrarte con tu correo electrónico o tu cuenta de Facebook o Twitter.
Del mismo modo, puedes seguir a tus amigos, autores y otros usuarios para saber qué leen, qué desean leer, sus libros favoritos y crear tu propio librero, al igual que una ‘racha’ lectora. También puedes adquirir audiolibros por tan solo 19 pesos.
Gracias a la tecnología y a las modificaciones y crecimiento que ha tenido Beek, ahora cuenta con más reseñas que el monstruo del e-commerce Amazon; mientras en Amazon el libro ‘Cien años de soledad’ de Gabriel García Márquez cuenta con 1,039 reseñas, en Beek tiene más de 35,043.
Otros libros más populares entre los adolescentes y la generación millennial, que son precisamente los que usan esta plataforma, como ‘Las ventajas de ser invisible’, ‘Memorias de una Geisha’ o ‘Bajo la misma estrella’ cuentan con 41 mil, 15 mil 600 y 15 mil 700 reseñas cada uno, mientras que en Amazon llegan a las 10, 9 y 20 reseñas, respectivamente.
Pensar en grande y sin fronteras
Pamela Valdés Esteva, fundadora de Beek, tenía 22 años cuando cursaba el cuarto semestre de Ingeniería en Negocios en en el Instituto Autónomo de México (ITAM), cuando decidió emprender.Con el gusto por la lectura y sin una plataforma en donde encontrar reseñas de sus libros favoritos o de algún libro que le interesara sin que le»spoilearan» el final de la historia,nació la idea de crear Beek.
Descubrió su potencial tras concursar en el Global Founders’ Skills Accelerator, un concurso de proyectos estudiantiles para asistir al MIT (Massachusetts Institute of Technology) y empeñarse en demostrar que Beek tenía la capacidad de convertirse en un gigante, y la única manera de probarlo era haciéndolo realidad, así que creó una página de Facebook en la que empezó a compartir sus reseñas y a generar contenido. En 6 meses juntó 30 mil seguidores. Se fue de intercambio a Austin, en donde tuvo la suerte de inscribir una materia con Robert Metcalfe, inventor del Ethernet y el Wifi, y Medalla Nacional de Tecnología de Estados Unidos en 2003.